¿USTED SIENTE
DOLOR O MOLESTIAS?

PODEMOS SOLUCIONARLO

¿Usted padece de Caries, sangrado de encías o sensibilidad dental? Podría estar sufriendo de una enfermedad periodontal. Sepa como proceder en cada caso.

Placa Bacteriana

A veces sentimos cierta porosidad al tacto con la lengua en nuestros dientes o un mal aliento que nos hacen sospechar que algo no está como debería. Las bacterias y sus toxinas proliferan y se acumulan en nuestros dientes y debajo de las encías.

Si no se elimina la placa con una higiene oral adecuada, se forma el sarro debido al depósito de minerales. Entonces el cepillo dental de casa ya no resulta suficiente; la eliminación del depósito requiere una limpieza profesional realizada por un higienista dental. Si no se retira el sarro, el proceso inflamatorio puede seguir avanzando y derivar en una enfermedad periodontal que conlleva riesgos irreversibles para la correcta sujeción de nuestros dientes.

Caries

Las caries son cavidades que se originan en el diente, a consecuencia de bacterias presentes en nuestra boca, que en presencia de azúcares actúan liberando ácidos y provocando la destrucción del tejido dental (el esmalte y la dentina).

Estas cavidades pueden dar lugar a la aparición de cierta sensibilidad o molestias con alimentos o bebidas dulces, calientes o frías,  o incluso provocar dolor agudo, si presentan un gran tamaño y  llegan a afectar al ‘’nervio’’ del diente. Normalmente pueden observarse como puntos o surcos negros en alguna de las superficies del diente.  Es muy importante acudir al dentista nada más detectarlas, aunque no presenten dolor.  La detección y un tratamiento de odontología conservadora evita  la destrucción de una mayor superficie del diente y nos evita también tener que realizar tratamientos más complejos y de mayor coste.

sensibilidad dental

La sensibilidad dental es un dolor corto, agudo y transitorio que aparece en respuesta a estímulos principalmente térmicos, como puede ser el consumo de bebidas o alimentos demasiado fríos o calientes. Este tipo de dolor se produce al quedar expuesta la parte más blanda del diente que se encuentra debajo del esmalte, llamada dentina.

La sensibilidad dental puede estar provocada por un cepillado demasiado agresivo, enfermedad de las encías, caries o bruxismo, entre otras. Si presenta algún tipo de sensibilidad, acuda a su dentista para poder determinar la causa y su solución.
La sensibilidad dental es la causa más frecuente de dolor dental y se estima que aproximadamente 1 de cada 7 personas la padecen.  Suele aparecer entre los 18 y los 40 años de edad, aunque en los últimos años se ha visto incrementada en pacientes jóvenes por el exceso en el consumo de bebidas con un pH ácido y el uso indiscriminado de productos de blanqueamiento dental sin supervisión de un profesional.

Inflamación

¿Porqué me ha salido un flemón? Típicamente ocurre por traumatismos, periodontitis o caries dental. Las bacterias infectan la pulpa dentaria y ésta se propaga desde la raíz hasta el hueso que sostiene el diente, ocasionando pus e inflamación de los tejidos internos.

Nuestro especialista suele prescribir anti inflamatorios para suavizar el dolor e inflamación, además de un antibiótico para la infección. En algunas ocasiones si se precisa será necesaria una pequeña intervención para drenar la infección.
Dependiendo de la evolución del caso, se puede tratar mediante una endodoncia o, si la infección no remite, entonces será necesaria la extracción del diente afectado.

Sangrado de Encías

Cuando las bacterias se acumulan en exceso, primero producen una Gingivitis, que observamos como inflamación y/o sangrado. Es de destacar que 2 de cada 3 personas padecen esta patología sin darse cuenta porque, en general, no produce síntomas dolorosos. Un tratamiento de Periodoncia mantiene nuestra salud bucal, previniendo en vez de curar.

El sangrado puede producirse de forma espontánea, aunque lo más frecuente es que tenga lugar durante el cepillado.  En cualquier caso, nunca es algo normal. Ver sangre es un aviso de que las encías están inflamadas por algún motivo, y debemos tener claro que una encía sana no sangra.

En determinadas etapas, como el embarazo, puede producirse un aumento de la tendencia al sangrado y en ocasiones, la causa del sangrado puede ser alguna afectación de la salud. Sin embargo, la mayoría de las veces el origen del sangrado gingival es la placa bacteriana acumulada en los dientes y encías. Esa placa, que se no retira eficazmente con el cepillado dental, irrita e inflama las encías dando lugar a la conocida gingivitis. Una gingivitis persistente puede evolucionar hacia una Periodontitis, afectando a la pérdida ósea de los maxilares y a la salud de los dientes.

Algunas personas, al ver sangrar sus encías, se cepillan menos, o con menor intensidad, cuando lo que debemos hacer es justo lo contrario. Es precisamente un cepillado más metódico lo que nos ayudará a reducir esa inflamación y ese sangrado.
En cualquier caso, lo más importante es acudir al dentista para que sea él quien diagnostique la causa de esta situación e indique el tratamiento adecuado.
Una buena higiene dental, acompañada de revisiones y limpiezas periódicas nos ayudarán a evitar este tipo de problemas.

He sufrido un accidente

Luego de las actuaciones del servicio de emergencia y la estabilización del paciente es imprescindible acudir a su dentista de confianza para hacer una cuidadosa valoración del caso y consultar a los especialistas que se requieran.

En pequeños accidentes domésticos, nos podemos encontrar con fracturas de dientes o contusiones que pueden ser tratadas mediante reconstrucciones o coronas dentales, por ejemplo.
Si usted tiene una cobertura por un seguro privado o Mutua Balear, por ejemplo, no dude en contactarnos.